Podría decir que ser fiel es un acto primero conmigo para después serlo contigo...
Podría decir que ser fiel es un acto primero conmigo para después serlo contigo, me refiero a ser fiel con mi vida, con mi historia; la que llevo escrita, la que estoy escribiendo y la que me falta por escribir, hablar de ser fiel es hablar de lo que soy sinceramente, sin esconder ni tapar nada, hablar de fidelidad es hablar de mi realidad, es mirar con estos ojos que no mienten y buscan en silencio amar con la mirada.
Entiende que la fidelidad empieza conmigo, entiende que serme fiel es serte fiel, entiende que no se trata de que te engañe a ti si no que yo lo haga conmigo, entiende que ser infiel no se trata de que me pudieras encontrar con otra mujer porque para mí eso no sólo es infidelidad, es un acto cobarde, es una chingadera, una falta de hombría, es perder la oportunidad de no volverte a mirar a los ojos.
Así que yo no hablo de esa infidelidad, de lo que yo hablo es que la peor infidelidad que puedo cometer es que no encuentres en mi el hombre que realmente soy, ya sea por apariencia, por abandono, por falta de conciencia o por falta de atención, por dejar atrás mi esencia o simple y sencillamente por dejarme, por olvidarme, por descuidarme, por no ser mi prioridad, en pocas palabras por no amarme en toda la extensión de la palabra.
Así que si nos encontramos, nos miramos y decidimos caminar de la mano no tengas duda de mi fidelidad, porque desde hace un tiempo he hecho una promesa que puedo compartir: ¡Prometo serme fiel todos los días de mi vida!
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